El 28 de septiembre de 2004, Tino Barriuso, escribió esta columna en el Diario de Burgos, titulada " El último cuidado".
Merece la pena leerlo.
Estamos vivos hasta que morimos, independientemente de nuestra edad, y nos merecemos que sea con dignidad.
Un pequeño Homenaje a Tino Barriuso, poeta, novelista, dramaturgos y físico. Fallecido en mayo de 2017, en Burgos.
Ayer daba una conferencia en Burgos el doctor Gómez Sancho, una autoridad mundial en Medicina Paliativa. El hecho de que seamos viejos y entrañables amigos me priva de contarles alguna de sus otras virtudes, que son muchas : pero me invita a reflexionar en voz alta con y para todos ustedes, acaso con alguna impertinencia.
Los cuidados paliativos son los que precisa y merece el enfermo terminal, el que se encuentra en el último tramo de su vida. Recalco:vida. Hasta que no llega la muerte estamos vivos y vale la pena ocupar cada minuto de ese tiempo con toda la dignidad asociada a la condición humana. Es una Medicina nueva, aunque venga de la noche de los tiempos: hecha a partes iguales de ciencia, sabiduría y ternura. Y es, también, una Medicina que a todos nos afecta, porque todos tenemos que morir: ruego me disculpen si les recuerdo una obviedad.
Será bueno, entonces, que nos acompañe en el último tramo de este viaje maravilloso que llamamos vida la ciencia, para hacer menos intolerable el dolor y el deterioro; y la sabiduría, porque la Humanidad lleva siglos muriéndose y algo ha aprendido sobre ese salto de la costumbre a la inmensidad. Ese algo se guarda en el más delicado almacén de tesoros, conocido bajo el nombre de Poesía: y también, por cierto, lo hemos perdido.
La edad te pone cerca algunos ejemplos de personas definitivamente heridas; entrañables amigos con los que no se puede hablar. Hay un piadoso cerco de silencio sobre esa condición de moribundo, una costumbre de negar la evidencia que nadie mejor que el enfermo conoce. Se diría que el amigo del alma que se está muriendo debería estar avergonzado de hacerlo: ahora que está al borde de la eternidad.
Creo que la sociedad moderna se equivoca gravemente negando la muerte y su largo y lento amanecer, que es un tramo decisivo de la vida y que merece todo nuestro amor: acaso por eso tampoco sabe- sabemos- afirmar, con todo su valor, la vida.......