En este año 2017 son bienvenidas nuestras usuarias Salva y Marisa. Forman parte de esta gran familia y son verdaderas anfitrionas con los nuevos usuarios.
Actividades entre niños y ancianos contribuyen al envejecimiento activo.
Existen hobbies o actividades que interesan tanto a los mayores como a los pequeños, aunque sea curioso puesto que los niños exigen una dedicación y constancia para adaptarse a sus juegos. El objetivo es conseguir adaptar la actitud y las motivaciones de las personas mayores a las de los niños.
El compartir historias o cuentos supone un ejercicio de memoria en el que se trabajan habilidades comunicativas, discursivas y la creatividad.
Gran parte de las terapias que proponemos en Rocamador son válidas para niños, jóvenes, adultos y ancianos. Se trabaja su autoestima, sociabilidad y se explotan habilidades olvidadas.
Las personas mayores se pueden contagiar de la vitalidad de los niños y sorprender por su enorme imaginación.
Se consigue en talleres con canciones, baile, compartiendo un puzle, etc.
Surge una desinhibición y despreocupación que se transforma en fortaleza y motivación. Es una inyección de energía que a niveles emocionales tienen un efecto muy positivo.
El anciano que es estimulado y motivado de manera constante se enfrentará al deterioro de su cuerpo con una capacidad de resiliencia mucho mayor que aquellos que están aislados.